WASHINGTON: Un enorme proyecto de ley de infraestructura que el presidente Joe Biden considera histórico aprobó el sábado (7 de agosto) un importante obstáculo procesal, ya que suficientes senadores republicanos unieron fuerzas con los demócratas para que su aprobación final en el Senado pareciera casi segura.
El proyecto de ley de 1,2 billones de dólares, diseñado para financiar las muy necesarias mejoras a las carreteras, autopistas, puentes e Internet de alta velocidad de Estados Unidos, ha obtenido el apoyo de 18 senadores republicanos y 49 demócratas, un raro ejemplo de asociación bipartidista en Washington profundamente dividido.
Ese apoyo republicano, con el líder del partido en el Senado Mitch McConnell entre 18 partidarios, pondría fin al debate sobre el proyecto de ley, una medida de procedimiento que requirió 60 votos.
Con solo 51 votos requeridos para la aprobación final del Senado, la votación del sábado mejora significativamente las perspectivas del proyecto de ley, aunque continúa el desacuerdo sobre las enmiendas.
Se espera una votación final a principios de la próxima semana.
La legislación, que tardó meses en prepararse, exige $ 550 mil millones en nuevos gastos federales para la infraestructura envejecida del país, incluido el gasto para frenar los efectos del cambio climático.
El precio total de US $ 1,2 billones, el equivalente al PIB de España en 2020, incluye algo de dinero que se aprobó previamente pero que aún no se ha gastado.
Biden, un veterano de 36 años en las maniobras del Senado, ha seguido de cerca el progreso de Bill y los funcionarios de la Casa Blanca dijeron que no dudaría en llamar por teléfono a los senadores reacios si fuera necesario.
Biden hizo un pedido de última hora para que se aprobara el proyecto de ley, y tuiteó el sábado que el proyecto de ley representaba una “inversión histórica, única en una generación, en la infraestructura de nuestra nación”.
“No podemos permitirnos el lujo de no hacer esto”, agregó.
Biden también envió a la vicepresidenta Kamala Harris, otra exsenadora, al Capitolio el sábado para apoyar la legislación.
Si el plan es aprobado por el Senado, se trasladará a la Cámara de Representantes, donde su aprobación no está garantizada. Los demócratas tienen una pequeña mayoría allí, y las alas centristas y liberales del partido triunfan sobre el contenido del proyecto de ley.
La aprobación final de ambas cámaras marcaría una gran victoria para el presidente demócrata, que ha estado apostando su legado político a la recuperación económica y a combatir el flagelo del COVID-19.
El predecesor republicano de Biden, Donald Trump, emitió un comunicado el sábado calificando el proyecto de ley como una “vergüenza”.
Trump, que no ha podido aprobar el proyecto de ley de infraestructura durante su mandato de cuatro años, agregó que sería “extremadamente difícil” para él “respaldar a alguien lo suficientemente tonto como para votar por este acuerdo”.
Su postura podría hacer que la votación final sea más problemática para los republicanos que miran las elecciones de mitad de período de 2022.
Pero los republicanos también saben que el gasto en el proyecto de ley es popular entre los votantes, según las encuestas.
“Fanático de la comida. Organizador. Especialista en televisión amigable con los inconformistas. Lector ávido. Ninja web dedicado”.