“Bueno, los estadounidenses son rápidos”, respondió un amigo, y explicó cómo el presidente Trump en 2020 y Joe Biden en 2021 movilizaron $ 9 billones para poner en marcha la economía y el empleo, y muy rápidamente, el dinero se puso a disposición de las familias y las pequeñas y medianas. empresas. La respuesta fue inmediata: entre mayo y diciembre de 2020 se crearon 8,5 millones de puestos de trabajo, y en 2021 ya hay tres millones más. La tasa de desempleo, que alcanzó el 15,7% en mayo del año pasado, hoy es del 5,8%, y se espera que Estados Unidos vuelva en 2022 al pleno empleo como en febrero de 2020 con Trump.
La respuesta de Siddiqui, un economista experimentado, muestra una actitud y un comportamiento típicos de la psicología estadounidense: es un proceso; Es un proceso. Son consumidores y dan a la economía una importancia primordial, como la gran mayoría al patriotismo y la religión. La razón por la que los presidentes Trump y Biden proporcionan dinero directamente a las cuentas bancarias de los ciudadanos es porque la experiencia económica de Estados Unidos en los últimos 100 años dice que cuando la gente tiene dinero en el bolsillo, Se necesitan segundos para gastar: en línea, en Amazon, en Shopify, en el centro comercial, en el centro comercial, en Macy’s, Nordstrom o Saks; En Walmart, Tesco, Cost-Co, Best-Buy, Hèrmes, Dior, Chanel o en la tienda de la esquina: el consumo impulsa la producción y se crea el círculo virtuoso de la economía. Y más rápido, mejor.
Por otro lado, las cosas son muy diferentes en Europa, y sin querer entrar en detalles llevamos año y medio esperando el “Plan Marshall Europeo”. Tenían que alcanzarnos 140 mil millones de euros para digitalización y transición energética, pero parece que este año nos tendremos que conformar con 9000, si llegan (por ejemplo, los medios de comunicación).
Mientras Europa avanza a su propio ritmo, la economía sigue estancada y la tasa de desempleo es el doble que la de EE. UU., Mientras que EE. UU. Navega a toda velocidad. Este año, al menos, crecerá un 7% en el PIB, con el restablecimiento de los niveles prepandémicos, este año 2021. España, en el mejor de los casos, hará lo mismo en la segunda mitad de 2023.
Es hora de echar un vistazo a Estados Unidos. Me refiero a España. La inversión pública de la administración Biden se extiende mucho más allá de las fronteras de Estados Unidos. Estamos hablando de 6 billones de dólares o seis veces el PIB español. Hay áreas en las que las empresas españolas pueden aportar y adquirir también. Hay sectores de actividad en los que los programas de estímulo parecen diseñados para las empresas españolas. Por ejemplo, el refuerzo de infraestructuras físicas (puentes, carreteras, etc.), donde el gobierno invierte 1,7 billones de dólares y empresas españolas como Ferrovial, Abertis, ACS, Sacyr, FCC, etc., ya cuentan con contratos y muchas más. tu tienes. Es una oportunidad de oro.
Asimismo, las infraestructuras de telecomunicaciones, donde Estados Unidos tiene un gran jugador, la Torre de Estados Unidos y la legislatura de Estados Unidos requieren más competencia. Solo una multinacional española puede hacerlo, Cellnex Telecom, líder europeo en la gestión de infraestructuras inalámbricas y en las prácticas ESG (Cuidando el Medio Ambiente, la Responsabilidad Social y el Buen Gobierno Corporativo), a las que grandes inversores se están trasladando desde hace años. Estados Unidos de América
Estados Unidos es la tierra de las oportunidades para las empresas españolas. Y el sector estrella es la energía. El gobierno aprobó un programa de transición energética y cambio climático de 1,1 billones de dólares. El objetivo es reemplazar los combustibles fósiles como el petróleo por combustibles renovables. Cuatro empresas españolas están bien posicionadas para hacer negocios allí: Iberdrola, Naturgy, Acciona Energía y Repsol. El tamaño importa, al igual que las tecnologías innovadoras y el poder para manejar grandes proyectos que duran años.
Estas empresas energéticas españolas no partieron de cero en Estados Unidos, habiendo ganado presencia directa allí en los últimos años. Evidentemente, la experiencia y las raíces locales son muy importantes. Los estadounidenses lo aprecian mucho. Como los fuertes lazos con Latinoamérica y Brasil, que Iberdrola, Naturgy, Accuna y Repsol vinculan desde hace décadas.
Es cuestión de aprovechar la oportunidad: cuando los conquistadores buscaron la ciudad dorada de El Dorado, se fueron tonta y locamente en el siglo XVI. Obviamente en 2021, El Dorado contará con varios programas de conversión de energía -que ya cuentan con presupuesto- a los que nuestras empresas podrán acceder mediante licitación pública.
Haz “re las américas”, Pero no dominar o deambular en busca de lo que sucederá.. Los proyectos de gestión en Norteamérica, tanto en construcción como en digitalización, como en energías renovables, estarán listos más temprano que tarde.
Es hora de que los españoles también miremos a América y Estados Unidos como la tierra de las oportunidades. Hacer negocios y triunfar.
Jorge Díaz Cardel es Socio Director de Asesoramiento Consultores Estratégicos. Ha trabajado durante más de 30 años en empresas multinacionales de Norteamérica y ha publicado 25 libros. Es biógrafo de Barack Obama y Donald Trump. Acaba de publicar su vigésimo quinto trabajo: “The Biden-Harris New Deal. Política económica para el siglo XXI y liderazgo para los Estados Unidos”.
Vistas después de:
3
“Amante de los viajes. Pionero de Twitter. Ávido gurú de la televisión. Aficionado a Internet galardonado”.